Vivir en un mar de datos: del Big Data a la Smart Society


El pasado día seis de noviembre asistí a unas conferencias y mesas redondas organizadas por la Fundación Telefónica
Dentro del ciclo: "Vivir en un mar de datos: del  Big Data a la Smart Society", bajo el título "¿Los datos son el nuevo petróleo del s. XXI?".  La jornada de mañana se desarrolló según el esquema siguiente:
Presentación de la jornada. José de la Peña.
Visión general con Josep Curto (Consultor Senior de IDC).
Mesa Redonda: “Dónde están los datos”. Participantes:
·         Daniel Pardo (CEO de Farsens).
·         Iván de Prado (CEO de Datasalt).
·         Javier Zorzano (Responsable de “Hardware Abierto“ en Telefónica Digital).
·         Alex Giménez (CTO de EMC).
Moderadora: Soraya Paniagua.
Mesa Redonda sobre Data Science. Participantes:
·         Pepe Almagro (fundador de Bayes Forecast).
·         Jordi Torres (Catedrático de la UPC).
·         Luis Gregorio Moyano (Científico de Datos en Telefónica).
·         David Ríos ( Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales).
Moderador: José de la Peña.
Me resultaron interesantísimas y es por ello por lo que hago una reseña de las mismas. Se pueden ver en el canal de Youtube de la Fundación  Telefónica.
En estas sesiones pude escuchar muchos temas relacionados con el denominado “Big Data”, concepto que hasta ese momento no tenía muy claro.
El término “Big Data” se aplica al conjunto de datos que son inmanejables, por superar a la potencia del software normal para capturarlos, analizarlos y gestionarlos en tiempos muy cortos o en tiempo real. La cantidad de datos que se almacenan en la red, que circulan por la red, que se capturan, crece de forma exponencial y en pocos años hemos pasado de hablar de gigabyte a petabytes, zettabytes ,etc.
Se ha comentado que los datos serán como el petróleo; habrá que extraerlo, refinarlo y venderlo en muy diversas formas. También se habla de los sensores y redes de sensores que estarán conectados y compartirán los datos obtenidos. Internet de las cosas es otro campo apasionante que nos advierte de que cada vez habrá más cosas, aparatos y electrodomésticos, conectados a la red y compartiendo datos; esta misma mañana, buscando otro tema me he topado con periféricos de los iPhone que transmiten información y cuál ha sido mi sorpresa al comprobar que se vende, entre otras cosas, una bascula para pesarnos conectable mediante wify.
Lo que más me ha interesado es comprobar cómo los datos, si se saben extraer, analizar y visualizar correctamente, son una fuente de negocio impresionante; bien por ayudarnos a desarrollar nuestros negocios o por servirnos para la toma de decisiones por sus análisis predictivos. Ha surgido una nueva ciencia y nuevos científicos de los datos.
Es importante darse cuenta de que si tenemos el perfil exacto de nuestros clientes, en nuestro caso clientes que consumen productos gráficos o de comunicación, y los conocemos a fondo, podremos mejorar nuestro negocio, podremos tener más ideas novedosas que sugerirles, y en definitiva convertirnos en sus asesores de comunicación. Lo grandioso es que todos los datos están en nuestras bases de datos y en la red.
Yo sugeriría dedicar un poco de tiempo a comprobar hasta qué punto tenemos este tema claro en nuestra empresa. Es vital tener resuelto la posibilidad de analizar todos los datos en tiempo real y tomar decisiones con cierta garantía de  veracidad.

Share/Bookmark

2 comentarios:

David del Fresno dijo...

Aurelio: Interesantísimo post. Efectivamente, creo que el desarrollo de tecnologías de adquisición de datos no ha discurrido en paralelo con las tecnologías para su proceso. Esto me trae a la memoria un un proyecto de la Oficina de Investigación Naval (dependiente del Pentágono) que persigue el desarrollo de nuevos sistemas de inteligencia artificial para UAVs, a fin de que estos puedan esquivar obstáculos inesperados sobre la marcha. Para el desarrollo de este UAV, los investigadores han tomado el vuelo de las palomas como un buen modelo a seguir: Durante el vuelo, las palomas estiman -mediante el proceso en tiempo real de imágenes borrosas, de baja resolución- la distancia entre ellas y los objetos más cercanos en su trayectoria, y efectuan correcciones de la misma cuando apenas les queda un metro para chocarse contra el obstáculo. El primer paso es enseñar a los UAVs a detectar, reconocer y diferenciar los objetos que pertenecen a su entorno: Agua, arboles, animales, aves, edificios, farolas, mobiliario urbano, personas, etc. A tal efecto, Drew Bagnell y Martial Hebert, expertos en robótica de la Carnegie Mellon University (Pittsburgh, PA), están trabajando en el desarrollo de algoritmos que ayuden al UAV a tomar decisiones basadas en la estadística; esto es, determinando el porcentaje de probabilidades de que una imagen corresponda a un objeto, y actuando en consecuencia. En palabras de Bagnell “Si existe un 99% de probabilidades de que la imagen del objeto que observo a 12 metros de distancia sea un arbol, he de actuar de manera inmediata para esquivarlo”. Desde luego, tal decisión requiere llevar a cabo una increíble cantidad de operaciones matemáticas por segundo. Para empezar, el UAV necesitará procesar 30 imágenes por segundo, lo cual requiere una velocidad de proceso equivalente a 33,33 milisegundos por cada imagen. Para Yan LeCun, profesor de computación en la New York University, esto requiere un ordenador capaz de ejecutar un trillón de operaciones por segundo, pero al mismo tiempo lo suficientemente ligero y eficiente como para ser incluído en un UAV. Existe ya un prototipo llamado NeuFlow, del tamaño de un DVD, que se espera esté plenamente operativo antes de 2015. Una vez que esté operativo se habrán sentado las bases para el desarrollo final de un UAV capaz de tomar decisiones en tiempo real, hasta el punto de poder evitar obstáculos aleatorios mientras vuele a baja altura, a una velocidad equivalente a la de una paloma. Cuando se consiga, estaremos ya en el comienzo de una nueva generación de UAVs dotados de un mínimo de inteligencia artificial. Para los que estén interesados en este superprocesador, os copio un enlace a un vídeo sobre el mismo: http://www.youtube.com/watch?v=ONMjPUo6Y8k&feature=player_embedded

David del Fresno dijo...

Aurelio: He vuelto a releer este post, a raiz del ultimo post que has publicado. Me inquieta la posibilidad de que tanta capacidad de recolectar datos y extraer conclusiones pueda acabar en cierto modo esclavizándonos: Hace tiempo leí que en Canada está de momento en fase de desarrollo un proyecto para instaurar la llamada "Universal Card": Una tarjeta como nuestro DNI actual, dotada de un chip donde se estudia almacenar todos los datos relativos a la identidad del titular (datos biométricos incluídos), pero además todo su historia laboral, penal y fiscal. El objeto que persigue el proyecto (dicen) es que la Universal Card sirva como DNI, pasaporte, carnet de conducir, tarjeta sanitaria... e incluso como instrumento único de pago. ¿Ventajas? Eliminar tarjetas, papeles y billetes contribuyendo así a la salvación del planeta. Agilizar trámites. Reducir la delincuencia. ¿Riesgos? Prefiero no imaginarlos. Como dice la canción:
"Pero oiga
si yo llevo traje negro
con corbata y bien planchao
¿por qué no puedo entrar aquí? Usté no puede entrar aquí
La fiesta no es para feos"