El MIT http://web.media.mit.edu/~marcelo/cornucopia/index.html está desarrollando el concepto de la impresora 3D para alimentos, que funciona mediante el almacenamiento, mezcla y la cocción de los ingredientes, depositándolos en capas muy precisas. Los alimentos e ingredientes se almacenan en botes. Los componentes se canalizan en un mezclador y la cabeza extrusora puede depositar con precisión sub-milímétrica las combinaciones de alimentos. Mientras que la deposición se lleva a cabo, la comida se calienta o se enfría mediante calefacción y tubos de refrigeración situados en el cabezal de impresión. Este proceso de fabricación permite la creación de sabores y texturas que sería completamente inimaginable a través de técnicas de cocina convencionales. Con una pantalla táctil y conectividad a Internet, también permite a los usuarios tener un control absoluto sobre el origen, calidad, valor nutritivo y el sabor de cada comida.
